Atención al cliente
¿Tiene algún problema o alguna duda sobre su reloj?
Ha llegado al lugar indicadoF.A.Q.
General
Sí. Todos los relojes Tissot traen en su paquete su garantía correspondiente con una validez de 24 meses desde el momento de la compra y bajo las condiciones concretas que verá detalladas en e manual de garantía de su reloj.
Los manuales de usos están disponibles en la sección Instrucciones y Garantías. Usted puede también ponerse en contacto con uno de nuestros representantes oficiales en su país.
Los relojes Tissot se venden en exclusiva a través de su red mundial de distribuidores certificados, que cuenta con más de 13.000 puntos de venta. Encontrará la lista de distribuidores autorizados en el apartado Concesionarios.
Materials
PVD es el acrónimo inglés de «deposición física de vapor». Se trata de un proceso realizado al vacío que deposita partículas microscópicas mediante bombardeo o pulverización de iones para formar un revestimiento protector de un color específico en la superficie del producto. Así se obtienen finísimas capas (1 μm) de componentes libres de impurezas que poseen un alto nivel de dureza y cualidades hipoalergénicas.
Tissot dejó de utilizar radio en los años sesenta y abandonó el uso del tritio en los noventa. Ningún reloj fabricado por Tissot desde entonces contiene radio ni tritio. El tritio ha sido sustituido por un nuevo material luminiscente denominado Super-LumiNova que se usa para manufacturar nuestras esferas y agujas. El Super-LumiNova solo es fosforescente por lo que no genera ningún tipo de radiactividad. Su luminiscencia procede de la luz del día o de cualquier otra fuente de luz artificial. Por lo tanto, es necesario exponer el reloj a una fuente de luz brillante para garantizar la luminiscencia de la esfera y las agujas en la oscuridad. El nivel de luminiscencia disminuye con el paso del tiempo pero se recupera al volver a exponer el reloj a una luz brillante.
El acero inoxidable de alta calidad (316L) que usa Tissot pertenece a la categoría 1.4404. Los relojes Tissot se someten a rigurosos ensayos de calidad, más estrictos aún que los estipulados en las normas europeas e internacionales, en especial en lo tocante a la norma EN1811:2011 sobre liberación de níquel. Sin embargo, si es alérgico al níquel, le recomendamos que compre un reloj de titanio, de oro o con revestimiento de PVD.
El titanio es un elemento metálico presente en la corteza terrestre. Puede encontrarse en forma de metal lustroso y brillante o como polvo de color gris oscuro o plateado. El titanio es un 50 % más ligero que el acero y tiene una gran resistencia a la corrosión, ya que cuando queda expuesto al aire forma una dura película de óxido que hace frente a la corrosión y al agua salada. El titanio es hipoalergénico porque no contiene níquel.
La indicación «T Swiss made T» (que suele aparecer en la esfera a las seis en punto) significa que el reloj ha sido fabricado en Suiza y que contiene una cantidad de tritio que emite menos de 227 MBq (7,5 mCi). Es importante señalar que este radionucleido emite una radiación de baja actividad que queda perfectamente confinada por la caja y el cristal del reloj. En ningún caso supone una amenaza para la salud de quien lo lleva.
Servicio de mantenimiento
Las revisiones de mantenimiento efectuadas en centros técnicos autorizados disponen de una garantía de 24 meses. La garantía no cubre el desgaste normal de las piezas ni los daños provocados por accidentes o la falta de los cuidados necesarios. La garantía queda anulada si un tercero no autorizado manipula el reloj.
El mantenimiento «parcial» consiste básicamente en el cambio de la pila en los relojes de cuarzo o el ajuste de la marcha en los relojes mecánicos. Además, incluye la sustitución de las piezas que garantizan la hermeticidad del reloj. El mantenimiento es «completo» cuando es necesario intervenir en el movimiento (sustitución de los componentes y aceites usados). El mantenimiento completo también incluye todas las operaciones realizadas durante un mantenimiento parcial.
Para determinar por qué se ha parado es necesario hacer un análisis detallado. Un movimiento de cuarzo requiere, como todos los movimientos, un mantenimiento periódico. Después de hacer un análisis minucioso, un relojero certificado puede concretar el motivo por el que se ha parado el reloj y establecer las medidas de mantenimiento adecuadas para solucionarlo.
El mantenimiento de su reloj depende en primer lugar de la disponibilidad de sus componentes. Garantizamos la disponibilidad de piezas de repuesto durante un mínimo de 10 años, 20 años en el caso de los relojes de oro, a partir de la fecha en la que finaliza la producción del modelo. Si por cualquier motivo se suspende o cancela la producción de una pieza concreta, Nos reservamos el derecho a ofrecer al cliente una solución alternativa según su criterio. Nos también comprometemos a hacer todo lo posible para mantener las piezas de colección y los relojes conmemorativos.
Todos nuestros relojes disponen de una garantía de 24 meses a partir de la fecha de compra.
Las condiciones de la garantía están recogidas en el folleto de la garantía que se entrega junto con el reloj y se pueden consultar también en el apartado Servicio Post-venta.
Campos Magnéticos: No exponga su reloj a campos magnéticos intensos como un altavoz, un frigorífico o cualquier otro aparato electromagnético.
Golpes: En caso de un choque violento, deberá hacerle una revisión al reloj en un Servicio Técnico Autorizado.
Corona: Según el tipo de corona de su reloj, presiónela o gírela cuidadosamente para evitar infiltraciones de agua en el mecanismo.
Limpieza: Para las correas metálicas y las cajas herméticas, limpie su reloj con agua jabonosa y la ayuda de un cepillo de dientes. Seque el reloj con la ayuda de una gamuza suave.
Productos químicos: Evite todo tipo de contacto directo con disolventes, detergentes, perfumes, productos cosméticos... que podrían dañar la correa, la caja o las juntas de hermeticidad.
Temperatura: No exponga su reloj a cambios bruscos de temperatura (una exposición al sol seguida de una inmersión en agua fría). Evite también las temperaturas extremas superiores a 60ºC (140ºF) o inferiores a 0ºC (32ºF)
La vida de la pila varía normalmente entre dos y cinco años en función del tipo de reloj, sus dimensiones, de la cantidad de energía necesaria para sus diversas funciones y la frecuencia con la que éstas hayan sido utilizadas o accionadas. Por ejemplo, un reloj cuyo cronógrafo esté en funcionamiento continuamente tendrá un mayor consumo que un reloj que solo muestra las horas y los minutos. La mayoría de los relojes Tissot disponen de un indicador de fin de vida de la pila (EOL). Cuando el segundero empieza a saltar a intervalos de cuatro segundos, hay que llevar el reloj a un relojero certificado por Tissot para cambiar la pila.
Todas las operaciones de mantenimiento de su reloj deben ser realizadas por un centro técnico oficial. Cualquier reparación que no haya sido efectuada por un relojero autorizado invalidará la garantía. En el apartado Servicio Post-venta se recoge una lista completa de los centro técnicos.
Como cualquier instrumento de alta precisión, un reloj necesita un mantenimiento periódico para garantizar un funcionamiento óptimo. La frecuencia de mantenimiento depende del modelo, del clima y de los cuidados que le prodigue. Como normal general, le recomendamos que lleve su reloj cada cuatro o cinco años a un centro técnico certificado para una revisión de mantenimiento.
Los precios que figuran en el apartado Servicio Post-venta son orientativos. Este hecho se debe a que en muchos países la ley prohíbe fijar precios, por lo que cada centro técnico autorizado es libre de establecer sus propias tarifas de mantenimiento. No obstante, los precios recomendados para distribuidores son válidos en los países que tengan un centro técnico oficial perteneciente a Swatch Group Ltd.
Relojes Táctile
Los relojes táctiles pueden desincronizarse en casos excepcionales. Existen varios motivos para ello, sobre todo los golpes violentos y los campos magnéticos. Las agujas se pueden sincronizar en cualquier momento siguiendo las instrucciones del manual del usuario que está disponible en el apartado Manual de usuario y garantía.
El Sea-Touch usa la presión del agua para indicar la profundidad. El reloj mide la presión absoluta (cantidad de aire en un lugar concreto) en la superficie y la utiliza como referencia para calcular las variaciones de presión subsiguientes.
Sobre la Tierra, una diferencia de presión de 1 hectopascal (hPA) corresponde a un cambio de altitud (ascenso o descenso) de unos 10 m. Bajo el agua, una diferencia de 1 hPA equivale a un incremento o una reducción de la profundidad de 1 cm. ¡Es una presión 1.000 veces superior! Por lo tanto, medir la presión del aire es totalmente distinto a medir la presión del agua. Por ese motivo, para medir la presión del agua se usan como unidades los bares (1 bar = 10 m). Los sensores de presión con los que están equipados la mayoría de los relojes táctiles no tienen la misma sensibilidad que los del Sea-Touch por lo que no permiten calcular la profundidad en el agua.
La precisión del medidor de profundidad cumple lo dispuesto en la norma europea EN13319, que evalúa la fiabilidad y eficacia de los dispositivos de buceo. La precisión depende, entre otros factores, de la profundidad y las condiciones climáticas. Hasta 3 m: +80/-40 cm. Por debajo de 3 m: +80 cm/-1,5 m.
Esta pequeña llave significa que se ha producido un error en el reloj y que este debe ser revisado por un relojero certificado por Tissot. En el apartado Encuentre un centro técnico aparece una lista completa de los centro técnicos.
Un buceador no suele descender por debajo de los 60 m. Tissot garantiza la precisión del medidor de profundidad hasta los 59 m. Una vez superado ese límite, el modo de buceo se bloquea para proteger al buceador y evitar que el sensor resulte dañado por una presión excesiva. Si se excede este límite, en la pantalla LCD aparece un pequeño icono de una llave. Recuerde que la mayor parte de las pólizas de seguro no cubren accidentes por debajo de los 30 m de profundidad.
No puede borrar los perfiles de buceo. No obstante, un centro técnico certificado por Tissot puede hacerlo por usted. En el apartado Encuentre un centro técnico aparece una lista completa de los centro técnicos.
La cabina de un avión está presurizada por motivos de seguridad. Dado que el altímetro utiliza la presión ambiental para calcular sus datos, la altitud que muestra no se corresponde con la presión que hay fuera del avión.
Antes que cada inmersión, el Sea-Touch comprueba todas las funciones del reloj y el estado de la pila.
Si alguna de las pruebas falla (por ejemplo, si el nivel de la pila es demasiado bajo), el reloj impide la activación del modo de buceo para evitar que el buceador pueda tener un accidente debido a una interpretación errónea de los datos.
Sí, pero para evitar que se forme una acumulación de sal en el pulsador, le recomendamos que lleve su reloj al centro técnico certificado por Tissot más cercano para sustituir inmediatamente el protector de caucho. En el apartado Encuentre un centro técnico aparece una lista completa de los centro técnicos.
El número de inmersiones que se puede guardar depende directamente de su duración media. Por término medio, es posible registrar 99 perfiles de buceo. Cuando se supera esta cifra, el registro más antiguo se sustituye por el más reciente.
Estos ajustes, que están relacionados con la presión atmosférica relativa y las temperaturas medias de su ubicación geográfica, permiten lograr un modelo de cálculo más preciso para las funciones meteorológicas, el altímetro y el cálculo del desnivel. Estas operaciones también tienen en cuenta las estaciones.
Funciones del reloj
Esta función permite poner el cronógrafo a cero sin necesidad de pararlo previamente. Se usa habitualmente en aviación, donde se sobrevuelan sucesivamente distintos tramos de una ruta durante periodos determinados. Ahorra tiempo ya que permite empezar a cronometrar el siguiente tramo sin necesidad de parar, resetear y reiniciar el cronógrafo.
El número cuatro se puede escribir de dos formas, ambas admitidas: IV y IIII. Este hecho tiene varias explicaciones históricas. Se sabe que durante más de cuatro siglos se utilizó la forma IIII para evitar confusiones entre IV y VI cuando el reloj estaba del revés. Otra teoría es que durante los siglos XVI y XVII se utilizó la forma IIII para facilitar la lectura de la hora a las personas que no sabían leer. Por último también puede tratarse de una mera cuestión estética, ya que la grafía IIII presenta un mejor equilibrio con el VIII opuesto.
Por lo general, los relojes Lépine carecen de tapa y tienen la corona a las 12 en punto.
El reloj Savonnette suele tener tapa y la corona a las tres en punto.
Los cronógrafos se usan para medir el tiempo transcurrido desde un momento dado. Por ejemplo, mediante la aguja del cronógrafo combinada con contadores de horas y minutos se puede determinar la duración de un encuentro deportivo. Por lo tanto, un cronógrafo posee dos sistemas de medición independientes: uno para indicar la hora y otro que mide periodos breves de tiempo.
Un cronómetro es un reloj mecánico de gran precisión que dispone de un certificado emitido por el COSC (Contrôle official Suisse des Chronomètres). El movimiento de un cronómetro pasa una serie de pruebas durante 15 días y 15 noches en diversas posiciones y a diversas temperaturas, además de pruebas de hermeticidad. Para obtener la categoría de cronómetro, la precisión media del movimiento mecánico ha de ser del orden de -4/+6 segundos diarios.
Un cronógrafo puede pasar a ser un cronómetro si cumple esa condición y obtiene el certificado emitido por el COSC.
El COSC también puede conceder la certificación de cronómetro para los relojes de cuarzo. En este caso, el movimiento debe estar equipado con un sistema electrónico que compense las variaciones de precisión provocadas por los cambios de temperatura. Los cronómetros de cuarzo se prueban durante 11 días en una posición y a tres temperaturas distintas. Estos cronómetros de cuarzo son hasta 10 veces más precisos que un reloj de cuarzo estándar (± 0,07 segundos diarios).
Ambos tipos de movimientos son mecánicos, pero se cargan de un modo distinto. A los relojes de cuerda manual hay que darles cuerda manualmente todos los días por medio de la corona, mientras que los automáticos se cargan gracias a un rotor interno que responde a los movimientos de la muñeca.
El bisel es un anillo regulable que está en la caja y que a menudo se usa para registrar datos adicionales como la duración de un acontecimiento o una segunda zona horaria. Un bisel bidireccional gira tanto hacia la izquierda como hacia la derecha. Un bisel unidireccional solo gira en un sentido para evitar que se mueva accidentalmente en la dirección errónea aportando lecturas equivocadas. Por ejemplo, cuando se está midiendo el tiempo de inmersión, los impactos o maniobras en falso solo pueden reducir los límites fijados previamente. Así se evita que el usuario sobrestime su reserva de aire o el tiempo de descompresión.
Para usar un bisel unidireccional para buceo, coloque el indicador principal del bisel (que inicialmente está en las 12 en punto) en la hora prevista para finalizar la inmersión. Cuando el minutero llegue al indicador principal, el tiempo de inmersión habrá finalizado. Por ejemplo, para una inmersión de 30 minutos que va a empezar a las 15:00, alinee el indicador principal del bisel con las 15:30 (las seis en punto) antes de lanzarse al agua. El minutero tardará 30 minutos en llegar al indicador principal del bisel, indicando así el tiempo de inmersión restante.
Los movimientos autoquartz combinan las ventajas de un reloj de cuarzo y las de un reloj automático. Si se lleva puesto durante 60 u 80 días, el movimiento alcanza una reserva de marcha máxima de 100 días. Ofrece la precisión de un movimiento de cuarzo y funciona sin pila: en su lugar tiene un acumulador que se recarga automáticamente gracias al movimiento de la muñeca. Los movimientos de balanceo de la muñeca provocan el giro de la masa oscilante y cada uno de esos giros activa un microgenerador que a su vez carga un acumulador con energía eléctrica.
En un reloj, el taquímetro se utiliza para medir la velocidad media a lo largo de una distancia dada. Si precisamos más, se trata de un cronógrafo con una escala graduada en la esfera o el cristal, mediante la que se puede determinar la velocidad en kilómetros por hora partiendo de la base de una distancia de 1000 metros.
Para leer el taquímetro solo se usa la aguja central del cronógrafo. Inicie el cronógrafo y párelo cuando haya recorrido 1000 metros. En ese momento podrá comprobar la velocidad indicada en la esfera por la aguja central del cronógrafo. Por ejemplo, para calcular la velocidad de un coche: el cronógrafo indica que la distancia de 1000 m se ha cubierto en 30 segundos. La aguja central del cronógrafo marca 120 en la escala del taquímetro. Por lo tanto, la velocidad media durante esos 1000 m ha sido de 120 km/h.
Puede consultar las precauciones de uso y los consejos de mantenimiento en el apartado Cuidados del reloj. Además de seguir estas indicaciones, le recomendamos que lleve su reloj cada cuatro o cinco años a un centro técnico certificado por Tissot para una revisión de mantenimiento.
Los relojes Tissot son herméticos a presiones de 3 bares (30 m/100 pies), 5 bares (50 m/165 pies), 10 bares (100 m/330 pies), 20 bares (200 m/660 pies) o 30 bares (300 m/1000 pies), según se indica en el fondo de la caja del reloj.
La hermeticidad del reloj se comprueba en el laboratorio mediante pruebas realizadas a distintas presiones equivalentes a las que experimenta un nadador o buceador inmóvil en el agua a diferentes profundidades. No obstante, ciertas actividades acuáticas implican movimientos constantes y otros cambios ambientales que exceden los límites de las pruebas realizadas y que, por lo tanto, podrían incidir en la hermeticidad del reloj.
No es posible garantizar la hermeticidad del reloj indefinidamente ya que puede verse afectada por el envejecimiento de las juntas o por un golpe accidental. Tal como se indica en el apartado Cuidados del reloj, le recomendamos que solicite una revisión anual de la hermeticidad del reloj a un relojero certificado por Tissot. También es recomendable que evite abrir el reloj en toda circunstancia y que no manipule la corona de ajuste de la hora ni los pulsadores (botones) cuando el reloj esté sumergido. Además, debe comprobar que la corona está en posición 1 (pulsada) o bien atornillada (según el modelo) antes de entrar en el agua.
La tolerancia de precisión de los relojes de cuarzo es de unos -0,5 a +0,7 segundos diarios (a excepción de los cronómetros de cuarzo certificados). La exposición a variaciones importantes de temperatura puede incidir levemente en los movimientos de cuarzo.
La precisión del reloj depende de los movimientos y los hábitos de quien lo lleva. La mayoría de relojes mecánicos (excluidos los cronómetros certificados) poseen una tolerancia de precisión media de entre -10/+30 segundos al día. Para obtener la categoría de cronómetro (vea la pregunta relacionada con los cronómetros), la precisión media del movimiento mecánico ha de ser del orden de -4/+6 segundos diarios. Un relojero cualificado de Tissot puede ajustar la precisión del reloj dentro de las tolerancias de la marca.
La reserva de marcha de un reloj automático depende en primer lugar del tipo de movimiento. Cuando están totalmente armados, los movimientos de los relojes Tissot tienen una reserva de marcha de entre 36 y 80 horas. La reserva de marcha también depende de los hábitos y la actividad de quien los lleva. A título indicativo, llevar el reloj puesto entre 10 y 12 horas diarias es suficiente para generar una reserva de marcha de 20 horas o más, lo que garantiza que el reloj seguirá funcionando toda la noche. Puede consultar más información sobre este tema en el apartado Cuidados del reloj.